martes, 19 de julio de 2011

Clavícula de hierro, corazón de oro

Dicen que los grandes campeones son aquellos que se levantan siempre que caen,e incluso se levantan más fuerte de lo que caen, a los que las adversidades les hacen fuertes, y a los cuales ni el golpe más fuerte es capaz de rendirlos. Esto es algo muy común en el motociclismo, donde los pilotos se la juegan a más de 300 km/h y pocos se libran de tener alguna caída, que en alguno de los casos lleva por consiguiente una lesión. Pero como se suele decir, "los pilotos están hechos de otra pasta", y pese a sus lesiones, siempre acaban volviendo, y algunos lo hacen con más fuerza que cuando se fueron.

El pasado fín de semana,ese fue el caso de Dani Pedrosa. Y es que en su segunda carrera después de la vuelta por su fractura de clavícula derecha por culpa del alocado adelantamiento de Marco Simoncelli en Le Mans,y que dejó a Dani sin correr en Montmeló, Silverstone y Assen, Dani volvió incluso mejor de lo que se le esperaba. Tras una toma de contacto en Mugello después de su lesión con un meritorio 8º puesto, Pedrosa necesitó tan solo 2 semanas más para volver a lo más alto del podio, y lo hizo a lo grande, en una carrera emocionante,en la que llegó a estar 4º, pero en la que a 9 vueltas del final se puso 1º, posición que no abandonó ya hasta la bandera a cuadros.
Quizá en el circuito del Mundial más favorable para que su aún maltrecha clavícula derecha no sufriera (debido a que Sachsenring solo tiene 3 curvas a derechas), Dani aprovechó la oportunidad,y se hizo con su 2ª victoria de la temporada, la 1ª tras la lesión.
Y es que Dani ya nos tiene acostumbrados a esto, a cada caída fuerte, él responde volviendo más fuerte todavía.

Tras su caída a finales de 2003 en Phillip Island en la que se rompió los dos tobillos, Dani respondió con 7 victorias y el título de 250cc en su primera temporada en la categoría intermedia en 2004.
Después de romperse la cabeza del húmero en Motegi en 2005, Dani consiguió reafirmar su 2º título de 250 tan sólo 3 carreras después, en las que aguantó el intenso dolor en su hombro.
Tras caer en la sesión de libres en Sepang 2006, Pedrosa se abrasó la rodilla derecha, haciéndose una herida que necesitó de 5 puntos de sutura, pero no le impidió quedar 3º en la carrera celebrada dos días después, sufriendo mucho encima de la moto.


Su enorme poder de superación le ha hecho superar sus mayores dificultades, sus peores caídas, de las cuales ha vuelto siempre dejando huella. Como hemos visto en este blog, ni los 4 mejores del mundo se han librado de las lesiones, pero siempre han vuelto con ganas, demostrando rápidamente por qué son los más grandes actualmente en este deporte.
Y Dani Pedrosa, lo ha vuelto a demostrar este fín de semana en Sachsenring, donde con su lastimada clavícula llena de clavos de hierro, ha demostrado que tiene una fortaleza y un corazón de oro.




Alex López-Rey

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